Convento de San Bernardo
Convento de San Bernardo
Es la más antigua de las construcciones religiosas de Salta e integra el eje histórico del casco fundacional.
A fines del siglo XVI, en el solar que hoy ocupa se erigió una ermita consagrada a San Bernardo Abad, tercer patrono de la ciudad. Sufrió los efectos del sismo de 1692, pero fue reconstruida en 1723.
Entre 1782 y 1784 se edificó a su lado un conjunto de salones con galerías, para alojar al Hospital de San Andrés, puesto en manos de los Padres Bethlemitas, que luego ampliaron el edificio.
Convento de San Bernardo
Cerrado en 1819, el hospital estaba en ruinas, como la ermita, cuando en 1844 comenzaron a acondicionarse sus antiguas instalaciones para dar sede a la Orden del Carmelo. La magnífica portada barroca que le daba acceso, en ángulo con la iglesia, fue cerrada. En la mitad del gran muro ciego del convento se abrió la actual entrada, donde se colocó la soberbia puerta tallada en madera de cedro que perteneciera a la casa de la familia Cámara, y que tiene grabado el año de su realización, 1762.
El frente de la iglesia también se modificó, construyéndose un nicho para la imagen de Santa Teresa de Jesús. Las obras finalizaron en 1846. En 1918 se sustituyó el retablo original de la capilla, y Arístides Papi realizó pinturas murales acordes al gusto de la época.
Pese a las numerosas transformaciones que sufrió, el Convento de San Bernardo es un armonioso conjunto arquitectónico que testimonia la época colonial, formando con su atrio un especialísimo espacio urbano, de fuerte identidad cultural y significado para la ciudad de Salta.