San Lorenzo

San Lorenzo es una villa veraniega con vida de campo, y es ya una atracción turística en sí mismo. Si bien vive “encariñado” a las espaldas de la capital que fuese causa, y casa, del general Martín Miguel de Güemes, tiene un clima y una geografía que lo diferencian totalmente de su compañera de ruta y de provincia.

San Lorenzo huele a aristocracia, a tradición y a cultura. Es la cuna de tamaleras y elaboradores de quesillo artesanal, que están en vela hasta altas horas de la noche esperando que el suero se aquiete y tome forma.

Allí nacieron también personajes históricos de la talla de Joaquín Castellanos, Ramiro Dávalos, Santos Puca, Florinda Quipildor y Juan Carlos Dávalos, y anduvieron a su vez media docena de Chalchaleros dándole el bemol de la zamba “Quebrada de San Lorenzo”. Sobre esas sierras bajas peleó también algún día, hace ya muchos años, el general Dorrego con sus tropas criollas, defendiendo a una tierra incipiente que buscaba separarse de ese amarillo y rojo realista.

San Lorenzo es un faldeo sobre la selva. Tierra húmeda de lluvias frecuentes que se embolsan y abren arroyos por todas partes. Entonces es aquí donde nace el verde como si fuese una plaga apetecible para los que deambulan por estos rincones. La flora es casi obscena si se la compara con la de la meseta provincial que se abre un poco más al sur. Hay casonas antiguas, castillos aún más antiguos devenidos hoy salones de té, y una avenida con nombre de poeta que “corazonea” el pueblo y va entre ejércitos de ceibos en galería. San Lorenzo es uno de esos tesoros que tan bien guarda Salta.

Excursiones

Las travesías guiadas en cuatriciclos atraviesan quebradas nutridas con exuberante flora, como nogales, alisos y tipas entre otras especies. Y su recorrido se va delineando entre angostos senderos que afloran en incansables causes. El circuito chico, por nombrar alguno de los que se pueden realizar, finaliza en un impresionante punto panorámico desde donde se puede observar parte del Valle de Lerma. La emoción generada por el paisaje y el rugir de los motores durante 2 hs, medio día, o dos jornadas completas con campamento incluido, permitirá comprobar que ningún recorrido propuesto defraudará al participante, ya que mantendrá un constante contacto con la naturaleza y podrá disfrutar de impresionantes y apacibles paisajes.

La cabalgata comienza temprano y la propuesta es descubrir comarcas, senderos y caminos. Sólo accesibles al tranco de las herraduras. Las opciones cortas son ideales para recorrer la villa, sus alrededores y la reserva natural de la Finca Las Costas. Otra excursión atractiva, pero ya de día completo y con asado en el campo, es llegar a los cerros de Finca Lesser, donde es posible obtener excelentes panorámicas del Valle de Lerma. Viajes de dos jornadas o más son factibles para los aventureros acérrimos, y permitirán explorar sitios inimaginables, como Puerta del Cielo, Incahuasi y Pascha.

Al realizar una caminata por San Lorenzo sus alrededores, se conocen lugares de gran belleza, se podrá caminar entre grandes árboles, admirar e interpretar la exuberante presencia de helechos y plantas epífitas características de la selva de montaña, observar pájaros, escuchar su canto y llegar a puntos panorámicos desde los que es posible ver todo el Valle de Lerma.

Los safaris en 4×4, se realizan en un camión especialmente adaptado para este tipo de travesías, recorriendo difíciles caminos entre los cerros de la zona, llegando así a los destinos propuestos como ser diferentes fincas, para desarrollar actividades rurales, u otras áreas para la práctica de campamentos. La propuesta diaria consiste en realizar un recorrido de 70 km. Apreciando la diversidad que presenta el ecosistema de Yungas, teniendo como destino final a Finca Puerta del Cielo donde se disfruta de un almuerzo campestre.

Las excursiones en Mountain bike están diseñadas en tres niveles de dificultad para poner al alcance de todos la posibilidad de disfrutar de un día especial en San Lorenzo. Los recorridos de los paseos se eligen según el gusto de los participantes, quienes podrán optar entre pedalear bajo la sombra de los árboles del pueblo, hacer un ascenso a las lomas o desafiar a la selva montana en un viaje de 7 horas a finca Puerta del Cielo.


Esta es solo una parte del abanico de atractivos turísticos. Pero todavía queda mucho por hacer, porque la villa -una de las más prestigiosas entre los salteños- da para mucho más.